“Noruega tiene una legislación dura respecto de las cuotas pesqueras”
María Eugenia González. Corresponsal Zona Sur
Como uno de los invitados centrales de la VI Feria Aquasur, realizada en Puerto Montt, Ulriksen detalló la forma en que su país administra la pesquería y la acuicultura.
– En pesca, ¿qué le parece el sistema de cuotas?, ¿lo tiene Noruega?
– Sí. Tenemos un sistema de cuotas desde hace muchos años, sobre todos los tipos de peces que se comercializan, en coordinación con nuestros países vecinos. Porque al norte de Noruega compartimos recursos con Rusia y, al sur, con la UE. El 80% de nuestros recursos son compartidos.
Es así como existen acuerdos con Rusia desde 1975, con la UE también hay un acuerdo y reuniones cada año para determinar los stock de peces, lo que nos permite poner una cuota global.
En los últimos cinco años han habido planes generales para cada stock de peces, para ver si se incrementan o mantienen los niveles.
– ¿Cómo resuelven los conflictos con la pesca artesanal e industrial?
– Si bien no ha habido recientemente conflictos, sí los tuvimos en la década de los “60 y “70, donde vivimos una situación de sobrepesca. Hoy existe consenso entre el sector privado y las autoridades de que existen límites. A veces hay desacuerdos entre la industria y autoridades, pero normalmente hay un acuerdo de fondo, en el sentido que la cuota total debe permitir guardar recursos para el futuro, para que no haya sobrepesca.
Hasta 1977 hubo libertad de pesca en las costas noruegas de parte de naciones europeas, hasta que se introdujo el concepto de las 200 millas como zona exclusiva de pesca. Aunque hay países, como España, Portugal y Gran Bretaña, que guardan algunos derechos históricos.
– ¿Cómo se determinan las cuotas?
– La pesca noruega ha estado cerrada durante bastante tiempo, ha sido casi imposible entrar como nuevo actor, pero es posible comprar la cuota de quien ya la tiene. Noruega tiene una legislación dura, que señala que solamente los pescadores o empresas que ya ha estado en la industria con una historia pueden comprar derechos de cuota. Para poder comprar el derecho de cuota se debe haber pescado durante los últimos tres años.
Esto lo hacemos así, porque de esta forma la plusvalía se queda en las costas de Noruega.
– ¿Cree que el sistema Noruego debería adoptarse a los mares internacionales?
– Sin duda, porque la ventaja más grande es que con este sistema se ha podido incrementar los stock de pesca y permite un control respecto del desembarque de barcos en los puertos. De hecho, hemos tomado la iniciativa de ayudar a las Naciones Unidas para lograr un código de conducta para pesca responsable, que está basado en la experiencia noruega. Ahora también estamos analizando una legislación cuyo objetivo es reducir la devolución de peces al mar, para que sea introducido por la FAO.
Acuicultura
– Noruega es el productor número uno de salmón en el mundo, ¿cómo convive con el virus ISA?
– Hay una sola solución para el ISA, que es sacrificar el pescado y sacarlo del mar, además tenemos restricciones sobre transporte de peces y distancia entre centros acuícolas. También es clave que las empresas respeten la regulación.
– ¿Cuánto tardó en normalizarse la situación del virus ISA en Noruega?
– Fue bastante rápido, porque tenemos áreas pequeñas lo que hace más fácil controlar el brote de ISA.
– ¿Las empresas noruegas han hecho algo en especial para ganar el mercado que Chile ha dejado en EE.UU?
– Nada en particular, simplemente venden sus productos donde hay demanda, en el mercado más importante para Chile, EE.UU., ha habido un aumento de las exportaciones noruegas, pero los más importante en crecimiento ha sido Rusia y China, el mercado europeo se ha mantenido estable.
– ¿Cómo evalúa la presencia de empresas noruegas en Chile?
– Esperamos que las firmas noruegas sigan las reglas chilenas, el mismo sistema que las otras empresas aquí. Es positivo en sí mismo que haya empresas noruegas que quieren invertir si hay demanda.
¿Qué le parece que se responsabilice a las empresas de su país por la llegada del ISA a Chile?
– La crisis del ISA también es negativa para las empresas noruegas que están aquí.
