Colombia – La pesca toca fondo en el Pacífico

Colombia – La pesca toca fondo en el Pacífico

Es tal su estado de postración que muchos pescadores han preferido arriar las velas de los barcos, guardarlos o recoger sus redes en espera de un verdadero milagro. O esperar a que la solución llegue este 8 de octubre, cuando el presidente Álvaro Uribe estará de visita en el Puerto.
Los altos costos del combustible, gasolina y diesel, la falta de incentivos crediticios y tributarios, los precios inalcanzables de artes y equipos de pesca necesarios para tecnificar la captura de peces —para hacerse más competitivos—, la falta de investigaciones para determinar nuevos caladeros (sitios de pesca) y especies, hacen parte del diagnóstico de la actual situación del sector que hace diez años era la fuente más importante de empleo en la región.
A todo este ‘mar de infortunios’ se les suma la competencia desleal, legal o ilegal, que hacen barcos extranjeros en las aguas territoriales colombianas.
Todo este trajinar de embarcaciones de Costa Rica, Perú, Ecuador y hasta de China (en asocio con peruanos), ha terminado haciendo que resulte más económico para el sector pesquero importar pescado que producirlo.
“Hay países que sí tienen unas políticas pesqueras definidas, tienen su ministerio o instituto dedicado a la pesca, incentivos, tecnología de pesca avanzada y, claro, con todos esos subsidios pueden pescar, procesar y comercializar a más bajo costo que nosotros los colombianos”, dijo Henry López, vocero del sector comercializador de Buenaventura.
Señaló el dirigente gremial que la situación desventajosa en la actividad, ha obligado al cierre de doce pesqueras medianas y cuatro grandes, incluida Bahía Cúpica que no ha logrado superar aún la intervención estatal debido a los problemas de narcotráfico, mientras que otro número igual lo podría hacer en los próximos meses si no se generan respuestas del Gobierno nacional.
El precio del camarón ha bajado en los mercados internacionales un 18%. Pese a ello, aún sigue siendo muy apetecido por su calidad. Sin embargo, ahora su comercialización se ha reducido en un 70%.
“La situación es crítica. De más de 7.000 empleos que generaba el sector industrial de la pesca hace diez años, se han perdido más de 4.000, y ese porcentaje de más del 60% de pérdida de mano de obra puede aumentar si no se dan las soluciones que estamos requiriendo”, destacó Judith Segura, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Industriales y Armadores Pesqueros, Acodiarpe.
Pero mientras en ese sector llueve, en el artesanal no escampa. “De más de 10.000 pescadores en todo el Pacífico, hoy quedan escasamente unos 5.000. Muchos porque no tienen recursos para pescar, otros por los temores de la ola de violencia que diariamente los afecta al ser presionados por actores armados y narcotraficantes para ponerse a sus servicios; y un gran porcentaje, porque no es rentable la actividad por los altos costo de la gasolina”, precisó Manuel Bedoya, líder de los pescadores artesanales.
Menos barcos
Según Acodiarpe, en los últimos cinco años se ha notado una importante reducción de barcos pesqueros y una disminución en el esfuerzo pesquero por los altos costos operativos.
El costo del combustible, a pesar de la rebaja de $1.000 por galón de diesel determinada por el Gobierno Nacional (que se vence en diciembre) significa el 65% del costo operativo de un barco en su faena de pesca.
Por esta situación, de los 173 barcos registrados en la Capitanía de Puertos sólo están activos 67. De 1.800 zarpes (salidas a faena de pesca) en el año 2003, se ha bajado a escasos 758 en el año 2008, según datos de la Capitanía de Puertos.
“La rebaja al combustible es lo que permite no parar totalmente y poder salir de vez en cuando, aunque en la mayoría de los casos a pérdida, o con ganancias muy bajas que no permiten inversiones en mejora de equipos”, indicó Segura.
Dato clave
Más de 20 vedas de camarón se han realizado desde 1989, y según pescadores artesanales e industriales han sido un fracaso, pues no se ha hecho el debido seguimiento de los resultados.
# Creación de una verdadera política institucional de pesca.
# Fomento de la actividad pesquera.
# Con incentivos, subsidios al combustible, y una verdadera política crediticia de Finagro.
# Más investigación de los recursos pesqueros.
# Dragado del estero San Antonio. Se pide una profundidad de cuatro a cinco metros. Hoy no sobrepasa los dos metros de profundidad, lo que impide que se desarrolle la industria atunera.
# Apoyar la aprobación de un proyecto de Ley de Pesca. Éste cursa en
el Congreso por iniciativa de la senadora Alejandra Piraquive.
# Controlar la pesca extranjera en el Pacífico.
# Mayor seguridad para los hombres de mar.