Toda la flota crustacera operará con las nuevas redes de pesca
“Esta acción asociativa ha sido muy relevante ya que estamos trayendo una partida importante del material que va a abastecer a las principales empresas crustaceras de la zona centro y norte del país, y con la cual se podrá dar cumplimiento a la nueva normativa que regirá a contar de noviembre de este año”, señaló Leandro Sturla, Gerente de AIP, quien enfatizó en que las características “favorecerán el desempeño de las pesquerías porque van a ser redes más selectivas, livianas y con menor alteración al ecosistema marino, además, hay que rescatar que responden a las mejores tecnologías disponibles a nivel mundial”.
Sturla además agregó que las compras asociativas han sido parte de los objetivos del PROFO, sobre todo en los primeros años de operación, y valoró el constante apoyo de instituciones como Corfo, Asoex y Sercotec durante las distintas etapas. “Las primeras compras asociativas las realizamos gracias al proyecto PROFO de Corfo y Asoex, con los que seguimos trabajando para alcanzar la certificación bajo estándares MSC. Por otra parte, gracias al apoyo de Sercotec realizamos una misión tecnológica en Argentina, que nos permitió conocer las formas de operar y los avances de la industria trasandina en materia de sustentabilidad, además de conocer y establecer contacto con la empresa Moscuzza, líder en la fabricación de redes de pesca”.
Uno de los que ha estado liderando el proceso de armado y optimización de las redes es Norberto Carvajal, Jefe de Taller de Redes de la empresa BracPesca quien señala que “hace dos años que estamos trabajando con las redes livianas y ahora con estas adquisiciones todas las empresas operarán en bases a las redes nuevas. Hay que cumplir con la normativa por lo que estamos trabajando para quitarle peso a la red, cambiando los cables de acero por cabo flotante, lo que da flotabilidad disminuyendo el daño al fondo marino”.
Norberto enfatiza que las redes antiguas (de poliamida) pesaban cerca dos toneladas y en cambio las nuevas sólo 520 kilos, lo que las hace más dinámicas y con menor impacto en el fondo marino. Además, señala, son más selectivas y con la instalación de la ventana o malla cuadrada hay una considerable disminución de fauna acompañante ya que a través de este dispositivo las especies como la merluza pueden escapar con facilidad. “La ventana se debe instalar antes del túnel, que es donde se sitúan los crustáceos, así la merluza escapará hacia arriba y no se perderán crustáceos”, aclaró.