Sonapesca: La actualidad del sector se resume en tres macro desafíos

Sonapesca: La actualidad del sector se resume en tres macro desafíos

 

El 2010 ha sido uno de los años más duros para el sector pesquero nacional, especialmente para los industriales, quienes, a través de problemas de diversa índole, están viendo cómo por segundo año consecutivo los artesanales liderarán los desembarques.

Según cifras del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), en el 2009 los desembarques del sector pesquero se dividieron en un 49,6% para los industriales, equivalentes a 1,89 millones de toneladas, mientras los artesanales llegaron a un 50,4%, vale decir, 1,92 millones de toneladas.

Para este año, en tanto, la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) estimó que los artesanales seguirán incrementando su participación para alcanzar un 53% de la cuota, frente a un 47% de la pesca industrial.

Garantizar sustentabilidad

El presidente de la Sonapesca, Rodrigo Sarquis, manifestó que el complicado escenario se debe a tres macro desafíos. El primero tiene que ver con un tema que ha estado en el tapete en los últimos años: la disponibilidad de las pesquerías, principalmente del jurel. En la última parte del 2010, el debate tomó más fuerza que nunca debido a las medidas tomadas por el Gobierno de reducir drásticamente para el 2011 las cuotas de la mencionada especie, el congrio dorado y raya; y en menor medida, las de merluza común, merluza del sur y anchoveta, en distintas zonas del país

“El primer gran problema es la sustentabilidad de los recursos. El mundo ha logrado de alguna manera mantener los desembarques pesqueros extractivos entre 80 millones y 90 millones de toneladas y Chile, en los últimos diez años, ha bajado a la mitad. Por lo tanto, se debe efectuar una discusión muy clara y tomarnos en serio esto, porque hay algunos tópicos que deberíamos analizar para ver cómo mejorarlas, de tal manera que la parte principal del sector pesquero, que es la sustentabilidad, esté por delante”, aseveró Sarquis.

Fiscalizar fuera de las 200 millas

Para el dirigente gremial, el descenso de los recursos no es sólo efecto del terremoto de febrero pasado ni por la sobreexplotación de los pesqueros nacionales, sino que en buena parte se explica por la consolidación de una flota de capitales europeos y chinos fuera de las 200 millas, única zona de altamar no regulada.

“Hoy día, el principal desafío que tiene el país es acordar medidas de conservación de tal manera que las normas que Chile le imponga a su flota sean las mismas que tengan las flotas extranjeras, porque al final es responsabilidad de todos poder conservar el recurso jurel”, puntualizó el presidente de la Sonapesca. Quien, de igual forma, agradeció el gesto del Gobierno de solicitar en la próxima reunión de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (ORP) que la disminución también se aplique a todos los países extranjeros que acudirán a la cita.

Dólar bajo hace perder competitividad

Un dólar alto en Chile es sinónimo de tranquilidad para las empresas pesqueras exportadoras. Esto, porque la gran mayoría de los mercados que reciben productos chilenos transan en la moneda norteamericana. Sin embargo, la caída libre que había venido mostrando el billete verde en los últimos meses trajo un ingrediente extra para el lamento del sector. A pesar que en la última semana la divisa ha mostrado un alza considerable, cerrando ayer martes 26 de octubre en puntas de $ 491,30 comprador y $ 491,80 vendedor, lo que representa un alza de $ 5,1 en relación con el cierre de la sesión previa (lunes 25 de octubre), aún inquieta a los exportadores.

“El tercer problema tiene que ver con la pérdida de competitividad generada por el tipo de cambio del peso chileno en relación con el dólar. La economía chilena es una de las que más se ha resentido en Latinoamérica, la energía en nuestro país es la más cara de la región y la productividad por quinto año consecutivo va a la baja”, dijo Sarquis, quien a su vez es vicepresidente de Pesquera Itata.

No a la licitación

Según el ejecutivo estos tres macro desafíos impactarían aún más sobre el sector en caso que se aprobara la licitación de cuotas. “Es cierto que el sector presenta problemas importantes y profundos. Por ello, debemos abocarnos en encontrarles solución, y la licitación no resuelve ninguno de los problemas reales que tenemos, sino que más bien crea nuevos dilemas. El Gobierno debe hacer su análisis criterioso y esperamos que lo resuelvan de la mejor manera”, concluyó.