Luis Felipe Moncada: “Hay que reconocer los derechos históricos en la legislación pesquera”

Luis Felipe Moncada: “Hay que reconocer los derechos históricos en la legislación pesquera”

El gerente de Asipes agregó que lo expresado por los especialistas nacionales y extranjeros en el seminario efectuado el día 29 de julio deja en claro que los Límites Máximos de Captura son sin duda el mejor régimen de administración en el cual Chile debe basar la administración pesquera. “No hay antecedentes sólidos para discutirlo, ni un régimen alternativo, de modo que por sus efectos positivos los LMCA deben prolongarse”, dijo.

Sostuvo además que los temas que le interesan a la industria pesquera no solo se restringen a las cuotas de pesca y a su establecimiento sino que también a los de conservación y en particular de los recursos tranzonales cuyo futuro depende de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur, que se encuentra en formación. Recordó que las medidas interinas tomadas tanto en Reñaca-Chile el 2 de mayo de 2007, como las de Auckland, Nueva Zelandia, en noviembre del año pasado han sido desafortunadas para el principal recurso pelágico nacional: el jurel. “Hay ahí un desafío inmenso para corregir una negociación, a nuestro juicio, deficientemente llevada”, aseveró.

Asimismo, el gerente de Asipes destacó la importancia de la investigación pesquera. “Chile es un país que tiene una larga trayectoria en investigación de las pesquerías, que siempre parece ser insuficiente. Pero quienes han concurrido a las reuniones de la ORP y al Comité Científico de este, saben que nuestro país es quien tienen la mejor información, la más seria y la que puede aportar en forma contundente al momento de tratarse o de estudiar los recursos pesqueros que este país ha explotado durante largos años. Sin embargo, hay que buscar formas que esta investigación sea cada vez más amplia y acabada respecto a las especies que al país interesan”, sostuvo.

Hizo presente también, ante la petición de dirigentes artesanales en el panel del seminario de aumentar los porcentajes de pesca que a ese sector corresponden, que al año 2008 del desembarque total de productos del mar de Chile el 46,9% correspondió al sector artesanal y el 53,1% al sector industrial. “Se trata de dos sectores que se encuentran equiparados y el tema del desempleo que se pueda producir en el artesanal pasa porque efectivamente se aplique el cierre a los registros artesanales, como se encuentran actualmente cerrados los industriales, para que no se produzca una presión permanente sobre el recurso y para que quienes forman parte del sector artesanal puedan obtener un mayor valor de sus capturas”. El traspaso de pesca desde el sector industrial -continuó Moncada- al artesanal significa para la industria una pérdida de materia prima y de numerosos puestos de trabajo en flota y plantas de procesamiento para consumo humano. “No tiene sentido este traspaso, los sectores deben aprender a convivir con la pesca que tienen sin la ambición de expandir el suyo creando desempleo en el otro”, añadió. Moncada mencionó la ausencia de los trabajadores de la industria en el seminario, que serían los principales afectados en caso de que las aspiraciones artesanales se cumplan.