Pesqueros industriales preparan fuerte ofensiva contra licitación de cuotas de captura

Pesqueros industriales preparan fuerte ofensiva contra licitación de cuotas de captura

 

M. Concha, C. Sottovia y A. San Martín.

Disconformes salieron ayer de la oficina del ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, los representantes del sector industrial pesquero. Ello, tras constatar que la agenda del gobierno del Presidente Sebastián Piñera tiene previsto para este primer semestre enviar al Congreso un proyecto de ley que introducirá el sistema de licitaciones para asignar las cuotas de captura.

Al interior de la industria manifestaron que ya se están organizando para lo que será una dura batalla en el Parlamento en la definición de la normativa que reemplazará la ley de Límites Máximos de Captura por Armador, que vence a fines de 2012.

De hecho, Sonapesca sesionará de forma extraordinaria el próximo lunes para definir una hoja de ruta, en un minuto en que el gremio considera que la sustentabilidad del jurel -principal recurso de pesca del país- está por sobre la determinación de un nuevo sistema de asignación. De hecho, para este año, el Consejo Nacional de Pesca decretó una disminución de 76% de la cuota de esta especie para permitir su recuperación.

A su vez, el gremio planteará sus reparos frente a la iniciativa de Gobierno al interior de Sofofa, por considerar que la pretensión de la autoridad en torno a subastar una porción de una cuota que corresponde a derechos históricos de extracción de las compañías participantes equivale a una expropiación de derechos adquiridos por un sector que ha invertido cera de US$ 540 millones sólo en pesca extractiva entre 1995 y 2010.

Según trascendió, durante la reunión que tuvo lugar ayer por la mañana en el ministerio, Fontaine, junto con el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea; Rodrigo Sarquis, presidente de Sonapesca; Carlos Vial (vicepresidente), y el gerente general del gremio, Héctor Bacigalupo, expusieron a los secretarios de Estado la inconveniencia de modificar el esquema actual de asignación, que permitió a los pesqueros ordenar sus capturas desde el año 2001 y, a base de esa organización, proyectar una industria procesadora orientada al consumo humano e intensiva en mano de obra. Esto, en un sector donde antes operaba la carrera olímpica, donde las cuotas de pesca se completaban en un corto lapso de tiempo y con una orientación productiva que estaba orientada hacia la fabricación de harina de pescado.

Sin embargo, según fuentes de la industria, el secretario de Estado habría manifestado que el Presidente busca introducir de todos modos un sistema de subastas que conviviría con el actual mecanismo con el fin de posibilitar el ingreso de nuevos actores al negocio pesquero industrial. Trascendió que la idea de la autoridad sería tener el proyecto listo en mayo para presentarlo a Piñera.

Asipes no va a reunión por molestia tras anuncio Con molestia reaccionaron en la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), que agrupa a las compañías del centro y sur del país, tras enterarse a través de la prensa de la decisión del Gobierno de promover la introducción de un sistema de licitaciones para la asignacion de parte de las cuotas pesqueras.

Fue tal el malestar, que el gremio liderado por Roberto Izquierdo decidió no asistir a la reunión que se realizó ayer entre los pesqueros y el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine. “Estimamos innecesario asistir a la reunión, puesto que estábamos notificados de la intención del Gobierno a través de la prensa. No nos pareció pertinente la forma como se dio a conocer”, argumentó el gerente general de Asipes, Luis Felipe Moncada.

Moncada manifestó que esperan entablar una serie de conversaciones con los parlamentarios que van a legislar sobre esta materia.

Además, el gerente del gremio afirmó que la propuesta del Gobierno provocará la “transnacionalización del sector pesquero chileno”, debido a que dicho sistema permitiría la entrada de operadores extranjeros que tengan grandes capitales.

Moncada manifestó que un sistema de subastas podría traducirse en una proliferación de procesos judiciales, puesto que, a su juicio, esto transgrede derechos históricos de explotación de pesca. Asimismo, dijo que la llegada de empresas extranjeras al rubro podría traducirse en un menor nivel de empleo, ya que la pesca podría procesarse en los mismos barcos de estos nuevos operadores y no en tierra en las plantas de la industria nacional.