Pesqueros chilenos ven fuerte baja en extracción de jurel y acusan a Perú de sobreexplotar recurso
Marco Gutiérrez y César Sottovia.
Un urgente llamado al Gobierno chileno a incorporar en su agenda internacional las conversaciones con Perú, para instar a que dicho país firme el Acuerdo sobre Conservación y Ordenamiento de los Recursos Pesqueros en Alta Mar en el Océano Pacífico Sur, realizó la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca).
El presidente de la entidad que agrupa a firmas industriales, Rodrigo Sarquis, recordó que nuestro país suscribió ese pacto (ORP) en el segundo semestre del año pasado, pese a que Perú y China -fuertes competidores de Chile en la capturas del jurel- no lo habían firmado, situación que hasta ahora no ocurre.
Sarquis comentó que el país vecino no respeta los volúmenes asignados de captura de jurel que propone la ORP. En 2012, la flota peruana se había comprometido a pescar 120 mil toneladas, pero cerró el año con 170 mil. La ORP le había sugerido no sobrepasar las 30 mil toneladas.
Esa sobreexplotación de parte de Perú y otras naciones como China, afectó la importancia de Chile en esta industria en las últimas dos décadas.
Con cifras en mano, Sarquis indicó que en 1992, la participación chilena en capturas de jurel -en la zona del Sureste del Pacífico- era de 95,4%, cifra que 2012 bajó al 52,4%.
En volumen, en 1990 Chile registró 2,4 millones de toneladas y el año pasado apenas cerca de 229 mil toneladas, es decir, una décima parte de lo que los barcos nacionales extraían hace unos 20 años.
El representante del sector pesquero industrial añadió que esta situación ha repercutido, asimismo, en salida de naves de circulación. Indicó que dos tercios de la flota nacional “está parada, ya que teníamos 150 barcos operando y ahora hay 50 operativos en la zona centro sur”.
Sostuvo que algunas naves comenzaron a dejar de trabajar hace doce años, por lo que recuperarlas requiere de una inversión importante.
Un número reducido de las embarcaciones que se retiraron sirven hoy a la actividad salmonera. Sarquis agregó, por otra parte, que si continúa la merma en la pesquería de la sardina en el país por algunos años más, la actual flota activa de 50 unidades podría bajar a la mitad.
“Si China y Perú siguen afuera de esta organización regional de pesca, será muy difícil que la pesquería del jurel se recupere, y evidentemente la industria en Chile va a sufrir estas consecuencias”, señaló Sarquis.
Consultado respecto de los acercamientos que han tenido con el Gobierno para avanzar en soluciones a este asunto, el presidente de Sonapesca indicó que el tema ya lo conoce el Ejecutivo.
“El Gobierno tiene este tema centralizado en la DIMA (Dirección de Medio Ambiente y Asuntos Marítimos de la Cancillería) y la Subsecretaría de Pesca. Llegó el minuto en que se requiere un mayor compromiso de parte del Ejecutivo en materia de levantar este tema y buscar un acuerdo pesquero con Perú para nivelar la cancha”, destacó.
Impacto y La Haya
Entre los efectos que Sarquis advierte debido al deterioro de la actividad del jurel -desplazada por la anchoveta y las sardinas como principal pesquería-, señaló la menor actividad económica y su efecto en el empleo. Agregó que seguirá disminuyendo el número de actores en el sector.
“En los últimos 15 años, este sector se ha achicado porque han ido diluyendo sus derechos de pesca en alta mar”, dijo.
Si bien precisó que se trata de un tema diferente, Sarquis admitió que un fallo adverso para Chile de la Corte de La Haya -en el marco de la demanda marítima de Perú-, es un asunto que tienen cuantificado.
“Estimamos, a través de los socios que operan en la zona norte, que cerca de un tercio de las capturas en la primera y segunda regiones están en el área en disputa. Al sector pesquero y al país no les es indiferente cómo se resuelva esto”.
US$ 166 millones perdieron las compañías salmoneras y pesqueras en 2012, afectadas por la caída de precio de sus productos y menores volúmenes de extracción, entre otros factores.
La ORP y las normas que establece
A fines de julio de 2012, el gobierno chileno ratificó ante la Cancillería de Nueva Zelandia el Acuerdo sobre Conservación y Ordenamiento de los Recursos Pesqueros en Alta Mar en el Océano Pacífico Sur. Este tratado crea la organización conocida como ORP-PS y regula las pesquerías transzonales en altamar.
También establece el marco para que los estados costeros y de aguas distantes pacten medidas de administración y conservación.
A esa fecha, de los 32 estados que participaron en las sesiones de la ORP, diez habían ratificado el acuerdo, entre los cuales se encuentran seis estados pesqueros de aguas distantes (Belice, Corea, Cuba, Rusia, Islas Faroe y la Unión Europea), tres de la costa oeste del Pacífico (Islas Cook, Nueva Zelandia y Australia), además de Chile.
En Sonapesca comentaron que en Chile uno de los vistos buenos a este acuerdo se realizó en el Parlamento, en una sesión secreta.