Pesca, femenino singular

313e1c915b36c763ea19a2b8780d5ec1-240x0Dice el refrán que detrás de un gran hombre se encuentra una gran mujer. Y detrás de un gran sector, como es el sector pesquero, y de cada marinero que surca los mares, se encuentra una gran mujer. La pesca es femenina pero precisamente es el lado más oculto. Con el fin de dar visibilidad a las mujeres en el sector pesquero, la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), en colaboración con la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, trabaja en la coordinación de la puesta en marcha de una nueva federación dirigida a poner en valor el trabajo de la mujer en el sector. Se trata de una organización de ámbito nacional que agrupará a las 5.000 mujeres que trabajan diariamente y de manera directa en la actividad pesquera, en particular armadoras, rederas, mariscadoras, neskatillas y empacadoras. Este colectivo es el primer eslabón de una cadena (pesca, acuicultura, transformación y comercialización), en la que trabajan 44.000 mujeres en nuestro país.

En Galicia, principal comunidad pesquera, la mujer ha avanzando en la visibilización de su presencia. En un sector dominado por los hombres y que en muchos casos ha limitado la presencia de la mujer en los órganos de gestión y dirección, en la actualidad de los 63 patrones mayores que dirigen las cofradías gallegas, 14 son mujeres. Las mujeres siguen ausentes. Su presencia queda relegada a un segundo plano y a pesar de que según FAO, el 47 % de las 120 millones de personas que trabajan en la pesca son mujeres, “sus voces no se escuchan, están ausentes de las tomas de decisiones y a menudo están olvidadas por parte de las autoridades públicas”, explicó Marine Christine Monfort, de FAO en una jornada celebrada en Vigo paralelamente a Conxemar.

Mariscadoras, rederas, percebeiras, vendedoras, acuicultura e industria de elaboración son los colectivos en los que la mujer está más presente y con mayor visibilidad. Pero a medida que se suben peldaños en la pirámide de decisión, la presencia de la mujer se reduce hasta tal punto que la propia FAO define el fenómeno “como el oxígeno en la montaña, a más altitud más escasez”.

En el sector extractivo la presencia de la mujer va tomando peso específico pero de momento los avances son más notorios en la pesca de bajura que en la altura. La Fundación para la Pesca y el Marisqueo -Fundamar-, que este mes ha cumplido su quinto aniversario, ha desarrollado el proyecto REDMAR en el que estudió la operatividad y diseño de un buque de altura en el caso de embarcar a una mujer. En España existe la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero, organización promovida por el Magrama, quien, a través de la Secretaría General de Pesca, ha elaborado el Plan para la Igualdad de Género en el Sector Pesquero y Acuícola (2015 – 2020) con el que se pretende dar respuesta a las necesidades de este colectivo y, al mismo tiempo, servir de herramienta de trabajo para combatir las desigualdades entre mujeres y hombres del sector, “tratando, a largo plazo, de equilibrar las relaciones de poder, participación y representatividad de ambos sexos en el ámbito económico, político, social y cultural”, explica el Plan.

El documento se estructura así en cuatro ejes principales que buscan fomentar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el acceso y promoción en el mercado laboral en el sector pesquero y acuícola e impulsar el emprendimiento femenino; mejorar las condiciones de trabajo, así como la calidad de vida de las mujeres del sector pesquero y acuícola; impulsar el reconocimiento y la igualdad de trato y no discriminación a las mujeres en el sector pesquero y acuícola; e impulsar el liderazgo y empoderamiento de las mujeres del sector pesquero y acuícola. Puede descargar el Plan en nuestra sección de Publicaciones.

Fuente: Revista IP