Para garantizar sustentabilidad y respeto al medio ambiente Industria Pesquera Certificará sustentabilidad de merluza común
La información la proporcionó Hector Bacigalupo, Gerente General de SONAPESCA, al término de una entrevista con el Subsecretario de Pesca Jorge Chocair y el Director de Sernapesca, Felix Inostroza. Al encuentro acudió acompañado por Luis Felipe Moncada, gerente de ASIPES, Frank Stengel gerente de Pesquera Bío Bío y Carlos Vial de Pesquera Friosur, como también por representantes de las empresas que participan en la captura de merluza común: Bio Bio, El Golfo, Friosur y Pesca Chile.
“Hemos dado a conocer a las autoridades que estamos trabajando para demostrar que cumplimos con todos los requisitos para lograr el reconocimiento del organismo más importante en esta materia, que es el Marine Stewardship Council (MSC), certificador internacional pesquero con sede en Londres”, dijo Vial. También informó a la prensa que el Subsecretario de Pesca, Jorge Chocair, junto con felicitar a la industria por tan importante medida, determinó la formación de un grupo de trabajo para conseguir que el proceso (preevaluación y certificación) se realice de la manera que el MSC lo requiera.
Desde 2001, cuando se aprobó el sistema de Límites Máximos de Captura, las empresas Bio Bio, El Golfo, Friosur y Pesca Chile han concentrado sus esfuerzos en realizar las faenas de pesca de merluza común de manera sustentable y responsable con el entorno. Es así como especialistas de las compañías, primero junto a investigadores del Inpesca, y luego con la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, trabajaron en el desarrollo tecnológico de redes de pesca con mallas cuadradas; avance que optimiza la selectividad a la talla, permitiendo que los ejemplares de menor tamaño puedan escaparse de la red. Este proceso fue acreditado por la Sub.de pesca y a través de la Resolución N° 2.808, de agosto de 2005, se hizo obligatorio para toda la flota que opera en merluza común el uso de mallas cuadradas.
En paralelo, las compañías han destinado recursos para implementar un Código de Buenas Prácticas en esta pesquería, actualmente en plena aplicación, y en el que destacan logros como la prohibición temporal y voluntaria de capturas en sectores donde se detecta la presencia de juveniles, presencia de observadores a bordo en el 100% de la flota e intercambio de información entre las naves de la flota para orientar las operaciones a las zonas donde haya ejemplares de mayor tamaño.
La captura industrial de merluza común se realiza mediante un régimen de cuotas individuales por compañía y una veda para proteger el proceso reproductivo de la especie, que las empresas apoyan y respetan. Además, todas sus naves cuentan con posicionador satelital y un sistema de auditoría de las descargas, entre otros elementos de investigación, manejo y control que sitúan al sector entre los más regulados del mundo y con los mejores estándares internacionales.
En este contexto, las empresas estimaron que el siguiente paso debe ser concretar una evaluación externa, que asegure la sustentabilidad y buena administración de esta importante pesquería. Con este objetivo se analizaron los planteamientos de FAO y de MSC sobre certificación de las pesquerías y se tomó la decisión de iniciar este proceso bajo los estándares del Marine Stewardship Council.
