Orrego visita a socios de la Cuarta Región.
“Luego de interiorizarme del trabajo de los socios de la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de Coquimbo, constaté las razones por las que la región se siente orgullosa del empuje y capacidad emprendedora de las pymes pesqueras regionales. En este sentido, como SONAPESCA, valoramos enormemente su acción y vamos a seguir apoyándolos en todo lo que esté a nuestro alcance para preservar este importante sector de la actividad regional”, dijo Orrego.
El recorrido se inserta en la agenda de visita a los gremios que integran la Federación Sociedad Nacional de Pesca que está realizando el presidente Francisco Orrego desde que asumió el cargo en marzo de este año.
Orrego sostuvo con los socios de AIP una jornada de evaluación de la campaña de ayuda que el sector de pesca industrial realizó para los pescadores artesanales de Tongoy y Guanaqueros afectados por las marejadas de comienzos de agosto. El apoyo de SONAPESCA y de sus socios AIP y ASIPAC consistió en 200 galones de pintura especial para botes y 200 kits, además de un levantamiento, desde el fondo del mar, de las líneas en las que los pescadores cultivan ostiones.
“Como gremios, estamos satisfechos por el resultado de la campaña de apoyo a los pescadores artesanales. Agradecemos la acogida y el entusiasmo con el que los afectados recibieron este apoyo. Nos sentimos orgullosos de haber contribuido en el momento oportuno y con lo que nuestros hermanos artesanales necesitaban en esos momentos de dificultad.
Sobre el seminario “Pesquería industrial de crustáceos”, organizado por CORFO, AIP y la facultad de Ciencias del Mar, de la Universidad Católica del Norte, el presidente de SONAPESCA señaló que “fue un aporte al análisis y a la reflexión de los problemas y desafíos de la pesca industrial en la región de Coquimbo, especialmente de la pesquería de crustáceos. Esta industria ha efectuado un gran aporte al desarrollo regional y ha demostrado que puede adaptarse a las exigencias de una pesquería sustentable, no sólo en lo medioambiental sino también en lo social, considerando los altos índices de empleabilidad femenina en la cadena de producción”.