La necesidad de sobrevivir

“No podemos ahogar a las pymes que tanto empleo han generado en las últimas décadas”.

Cuando la economía se derrumba un 15,3 % en mayo y se prevé que junio puede arrojar cifras aún más negativas resulta urgente analizar las políticas hasta ahora aplicadas para apoyar a los diferentes sectores productivos combinando la protección de la salud de los trabajadores.

Se habla que la ampliación de las cuarentenas para frenar el contagio de coronavirus es una de las causas que provocó que el Imacec de mayo se contrajera tan drásticamente pero al mismo tiempo son esas decisiones las que han logrado una leve baja en los contagios.

En cuanto al empleo, agricultura y Pesca se han visto golpeadas anotando un 29.3 por ciento de pérdidas de puestos de trabajo lo que sin duda nos golpea y plantea enormes desafíos para ir en ayuda de los cientos de familia que de forma urgente requieren generar recursos al tiempo que protegen su salud.

Como sector productivo impulsamos pautas de protección a los trabajadores implementando medidas efectivas que nos han permitido seguir operando en nuestras plantas, asegurando la línea productiva, generando recursos al interior de las familias y manteniendo abastecida a la población con los tan apetecidos productos del mar.

Durante el 2019 el trabajo de la pesca industrial dio buenos frutos, anotando una importante recuperación de los recursos en la zona centro sur del país, destacando el caso del jurel, que mejoró su condición a un estado de plena explotación, donde vemos que las prácticas y medidas implementadas por todos nosotros han sido exitosas lo que significa que la incorporación permanente de mejores prácticas nos permiten asegurar una actividad responsable y sostenible. Hoy nuestros trabajadores, sus familias y la comunidad confía en las acciones que ha tomado el sector pesquero industrial para asegurar el empleo y con ello la economía de nuestro sector. Necesitamos muestras de todos los sectores, no podemos ahogar a las pymes que tanto empleo han generado en las últimas décadas. Debemos pensar en el bien común, teniendo la certeza que para reactivar la economía nos necesitamos todos. En nuestro caso pescadores artesanales, industriales, gobierno y parlamento. Apostemos por la generación de una nueva economía, una circular donde grandes y chicos busquen el bien común que tanto necesitamos en estos días.