Hugo Arancibia: “La pesca chilena no está en posición de entregarse a los extranjeros”

Hugo Arancibia: “La pesca chilena no está en posición de entregarse a los extranjeros”

 

En conversación con El Pescador, el también timonel de Ferepa Bio Bio asegura que oponerse a la subasta de cuotas es una cuestión “biológica, económica y nacionalista”. Recuerda que a fines de los 90 hubo gran presión de la Comunidad Económica Europea para ingresar barcos de la flota internacional a descargar a puertos chilenos, principalmente albacora y bacalao.

En esa oportunidad, le manifestaron al gobierno de turno que era imposible, porque se produciría competencia desleal y se traspasarían recursos nacionales a otros países. Fue así que surgió el Decreto 123.

“Entonces cómo yo, el mismo Hugo Arancibia, podría apoyar la posibilidad de abrir nuestro mar a la comunidad internacional. Sería poco consecuente”, sentencia el dirigente, agregando que se trata de una decisión respaldada por el Consejo Nacional de la Confepach; es decir, por todos los directores del país.

Reconocimiento a la historia Arancibia afirma que la entrada de otros intereses económicos produciría un quiebre en la actividad pesquera: “Está comprobado que los países que tienen licitaciones han agotado los recursos; vea el bacalao desde el 47º hacia el sur, está licitado, vea cuál es su situación biológica hoy”.

Respecto a la nueva Ley de Pesca, sostiene que espera una normativa que logre ordenar tanto al sector artesanal como al industrial. Para el primero “entiendo que la autoridad está pensando hacerlo como régimen artesanal de extracción o como cuota individual de captura, pero está pensando en que este régimen tenga una duración mucho más larga”, declara.

Añade que cualquiera sea la forma, aspira a que haya un reconocimiento de la historia real de desembarques de la pesca artesanal. “Acá hay gente que ha llegado a última hora, que ha venido a lucrar y que hoy se hace pasar por dirigente. Si somos capaces de hacer un reconocimiento a la historia, estamos reconociendo lo que se hizo con la industria hace algunos años, porque de acuerdo a la antigüedad se distribuyeron los porcentajes, que me parece una cuestión lógica”, dice.

Al mismo tiempo, Arancibia aspira a que haya una definición respecto del tamaño de las embarcaciones artesanales. Que aquellas que miden desde 12 metros, “que tienen mayor autonomía financiera, se les exija el respeto de la milla, un sistema de posicionamiento satelital y una certificación de sus capturas”.