Herramientas para adaptarse al cambio climático

cambio-climaticoEl cambio climático es evidente. En la Cumbre de Paris los signatarios del acuerdo final se han comprometido a limitar la cifra de aumento de la temperatura de la Tierra a 1,5 grados. El planeta se calienta y con ese aumento de las temperaturas y concatenación de fenómenos se producen también cambios en los ecosistemas. Dar respuesta a la pregunta ¿será mejor o peor la situación? no tiene sentido puesto que la respuesta dependerá de la resiliencia de los actores, de su capacidad de adaptación a ese cambio. Por tanto, ¿se verá la pesca y la acuicultura favorecida o no en ese nuevo escenario? La respuesta es la misma: dependerá de su capacidad de adaptación y con ello su pervivencia.

En el estudio sobre el impacto del cambio climático en la pesca realizado por la OCDE, se explica que si bien se acepta que los efectos serán negativos, Cheung et al (2009b) sugieren que el cambio climático puede derivar en una redistribución a gran escala de las capturas potenciales de manera que se podría producir un aumento de entre el 30 y el 70 % en las regiones de mayor latitud y una caída de en torno al 40 % en la zona tropical. De tal manera que no en todas las áreas el efecto final sería negativo y, en todo caso, dependerá de la capacidad de adaptación de las flotas.

Con el fin de ayudar a las flotas y a las empresas de acuicultura a adaptarse al cambio climático, el Instituto Español de Oceanografía junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han puesto en marcha el proyecto CERES con el fin de “desarrollar estrategias innovadoras de adaptación y mitigación para aumentar la resiliencia a las amenazas percibidas y facilitar el acceso a las oportunidades, uno de los objetivos prioritarios de la estrategia “crecimiento azul” -blue growth en inglés- de la Unión Europea’, informa Ignacio Catalán, investigador del IMEDEA (CSIC-UIB) y líder del proyecto por parte del CSIC. Los participantes en el proyecto se implicarán y cooperarán estrechamente con las partes interesadas para definir y ensayar los diferentes escenarios de cambio climático a nivel político, medio ambiental, social, tecnológico y legal.

“La actividad se centrará en 32 especies comercialmente importantes de las aguas europeas -desde el Mediterráneo hasta el Ártico superior- y aguas interiores de Turquía, Rumania, norte de Escocia y Noruega”, concreta García Soto, líder del proyecto por parte del IEO. CERES facilitará soluciones para el crecimiento sostenible del sector productivo de alimentos acuáticos europeos en el contexto del cambio climático, y beneficiará principalmente a tres áreas: los consumidores europeos -ya que la seguridad alimentaria es una cuestión clave para Europa-; puestos de trabajo en el sector pesquero -ya que se encuentran amenazados por la sobrepesca, la competencia de precios y el cambio climático- y, por último, beneficiará a la economía europea.

El proyecto CERES está financiado con más de 5,5 millones de euros por el programa Horizonte 2020 y se desarrollará durante cuatro años entre 2016 y 2020.

Proyecto Climafish

También con el fin de identificar los riesgos y aprovechar las oportunidades derivadas del cambio climático, se desarrolla el proyecto Climafish en el que participan 20 instituciones de 16 países y en el que se trabajará hasta el año 2020. Con este proyecto se pretende contribuir a que la producción de los productos del mar se oriente hacia aquellas zonas y especies con potencial para crecer de forma sostenible, contribuyendo a fortalecer el empleo en el sector y el desarrollo de las comunidades. Para ello se realizarán pronósticos sobre posibles escenarios de producción y los modelos biológicos que servirán de partida para estos pronósticos se basan en la distribución y producción de especies únicas, así como en la interacción de varias especies. “Lo que se pretende es reforzar el asesoramiento científico y mejorar a largo plazo la producción, la planificación y el diseño de las políticas adecuadas”, explica el CETMAR, uno de los socios del proyecto. Los 21 socios de CLIMEFISH –centros de investigación como el Instituto de Investigaciones Marinas-CSIC de Vigo, universidades y empresas de Europa, Canadá, Chile y Vietnam- celebrarán la reunión de lanzamiento del proyecto en el mes de mayo en Tromsø, Noruega. El proyecto está financiado por la Unión Europea a través del programa Horizonte 2020 y cuenta con un presupuesto de 5 millones de euros.