Compromiso de todos los actores vinculados a la pesca es clave para la recuperación del sector

Compromiso de todos los actores vinculados a la pesca es clave para la recuperación del sector

 

Un profundo diagnóstico a la realidad de la pesquería industrial chilena, los desafíos futuros y los logros de los últimos años en esta fueron planteados esta mañana en el Primer Seminario de ese sector, titulado “Hacia la recuperación de la actividad pesquera”. El evento fue organizado por la Asociación de Industriales Pesqueros, ASIPES, y la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, lugar en el que se desarrolló el encuentro.

El encargado de abrir el seminario fue el intendente Rodrigo Díaz quien expresó que en el sector pesquero hay un gran ejemplo de reconversión. “Se debe reconocer que la Industria Pesquera ha diversificado sus productos elaborados y los ha colocado en nuevos mercados. Se ha mostrado una voluntad de conservación de las especies dando valor y sustentabilidad al negocio para que éste pueda mantenerse en el tiempo”, destacó. El intendente advirtió que su reciente viaje a China le dejó claro que hay una posibilidad cierta de construir una industria alimentaria innovadora, pues lo que buscan esos mercados es alimentación sana y de calidad, por lo que instó a los empresarios a plantearse el desafío de llegar a oriente.

La fiscalización de las pesquerías fue el análisis del Director del Servicio Nacional de Pesca, Sernapesca, José Miguel Burgos. Este asunto ha sido fundamental este año, ya que el trabajo de esa entidad ha permitido incautar toneladas de pesca ilegal, particularmente merluza común, que llega a distintas ciudades chilenas sin certificación, convirtiéndose en un peligro sanitario y atentatorio contra la conservación de los recursos. Esta práctica agota las poblaciones de peces, perjudica injustamente a los pescadores que actúan legalmente y hace más vulnerables a las comunidades costeras.

En ese aspecto, el director de Sernapesca enfatizó que “en nuestro modelo de fiscalización determinamos perfiles de riesgo. Dentro de ellos, definimos los que son de más impacto para concentrar allí nuestros esfuerzos y de ese modo, llegar a resultados más efectivos. Nos hemos puesto en campaña reducir la pesca ilegal y estamos diseñando dentro de los mismos sistemas, modelaciones e indicadores para avanzar y lograr esta meta”, explicó el director Burgos. “Nosotros no tenemos solo como fin proteger los peces, sino proteger la actividad pesquera que le da trabajo a un importante sector de la población”, acotó.

El seminario, según indicaron sus organizadores, pretende fortalecer los vínculos entre los distintos actores de la pesca industrial, mostrar la evolución que se ha realizado en los últimos años y reflexionar sobre los desafíos que plantea el futuro. Es una oportunidad para escuchar a los investigadores, a las autoridades y también a las distintas voces del sector.

Por lo anterior, Luis Felipe Moncada, presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros llamó enfáticamente a todos los sectores para asumir el compromiso de la recuperación, pero en especial llamó a las autoridades a poner acento en la fiscalización en cada punto de desembarque, pues en la pesca ilegal se encuentra uno de los flancos más graves de la sostenibilidad de las pesquerías

Moncada entregó los indicadores de la industria, mostrando el desempeño del sector, como motor del desarrollo. En su presentación precisó las inversiones y los aportes de la industria en materia ambiental, los acuerdos que han marcado hitos entre los gremios y las comunas donde están instaladas, como la tributación local, y los temas que preocupan al sector como la conservación de los recursos, los efectos de los límites máximos de captura y el trabajo que ofrece la industria.

Aquiles Sepúlveda, Director del Instituto de Investigación Pesquera, se centró en la recuperación de las pesquerías y su estado actual. “La multidimensionalidad de la recuperación de las pesquerías” fue el tema abordado por su parte por Alejandro Gertosio jefe del departamento de desarrollo pesquero de la Subsecretaría de Pesca, mientras que Dante Queirolo, académico de la escuela de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valparaíso, revisó la evolución de los artes de pesca en la industria.

No culpar al arrastre

La pesca de fondo (o arrastre) desde el año 2004 ha evolucionado en Chile con la introducción de nuevos instrumentos y tecnologías que aseguran una actividad más sostenible. Ésta ha sido una constante preocupación de ASIPES, que ha encargado estudios y desarrollo de herramientas a profesionales e investigadores de universidades para cumplir con ese propósito.

En Chile son 7 las comunas del país donde hay actividad “arrastrera” (entre la Región de Coquimbo y de Magallanes) y que ofrece empleo directo a más de 5 mil 500 personas e indirectamente a unas 15 mil más. Aplicando un coeficiente de 3,3 por grupo familiar se genera un efecto sobre más de 66 mil personas que directa e indirectamente se vinculan económicamente con esta actividad en particular.

El académico Dante Queirolo efectuó una presentación donde se explicó la evolución de los distintos artes de pesca utilizados en el país. En ella aseguró que las capturas se han estabilizado y que para evitar la sobreexplotación y el colapso de las especies hay que seguir respetando las cuotas y asegurar una pesca sostenible innovando en las técnicas que se aplican.

“Hay bastantes cambios que ya se han hecho y otros tantos para hacer más adelante. Por mucho tiempo la discusión se ha centrado en echarse la culpa unos con otros o sobre quiénes son los responsables de las crisis, pero no se buscaba darles solución. Hoy, con la perspectiva de que los comités científicos toman decisiones de cuotas, y los comités de manejo tienen que trabajar en hace las mejoras, se dieron cuenta que todos tienen que participar en cómo contribuir a hacer mejores los artes de pesca. Absolutamente todos los artes de pesca son perfectibles, no hay ninguno que sea cien por ciento eficiente, pero hay que trabajar en desarrollarlos pues todos buscan extraer proteínas de buena calidad. Cada vez tiene que ir aumentando la eficiencia para que los costos no sigan aumentando y que el perjuicio a las otras especies tampoco crezca”, destacó.

Mejorar la tecnología de captura, avanzar a materiales más livianos, realizar nuevos diseños, impedir que los cables toquen el fondo, mejorar la filtración de las mallas y ahorrar en el consumo de combustible, son algunos de los puntos que deben perfeccionar los artes de pescas, según indicó Queirolo.

“La configuración de los fondos nuestros donde se realiza la pesca de arrastre, bajo los 100 a 500 metros de profundidad es casi puro fango y arena, prácticamente no existe un ecosistema que se sustente desde el fondo hacia arriba, sino más bien desde arriba hacia abajo. Es decir, de los nutrientes de la superficie hacia abajo. Es muy distinto a un arrecife, que se estructuran desde allí hacia arriba”, aclaró.

Para dar un ejemplo, para extraer camarones del fondo marino no se puede extraer con otra técnica que no sea el arrastre, arte que se ocupa en todos los países con actividad pesquera. “El tema no es decir que no haya arrastre, sino procurar que haya cada vez menos fauna acompañante y que se realice con la máxima eficiencia energética”, concluyó.