Pablo Galilea: “Magallanes es la región con más posibilidades de desarrollo para el salmón”

Pablo Galilea: “Magallanes es la región con más posibilidades de desarrollo para el salmón”

Fabiola Romo

¿Cómo se ha comportado la industria salmonera? ¿Muchas multas por malos manejos?

La producción está absolutamente recuperada, hay algunos problemas de precio, pero la industria está ordenada y nosotros estamos haciendo más esfuerzos para seguir ordenándola. Ahora estamos estudiando la última etapa del reglamento de densidades. En general, vemos que la acuicultura va a seguir siendo el motor de desarrollo sobre todo en las regiones australes. Tenemos algunos inconvenientes normativos que solucionar en Magallanes, que es la región que tiene más posibilidades de desarrollo porque hay más espacio. Hay un problema con los parques nacionales, interpretaciones de la ley que tenemos que superar, pero en acuicultura estamos bastante bien, estamos preparando el proyecto para licitar las futuras concesiones de acuicultura y promover la acuicultura a pequeña escala para que esté al alcance de los pescadores artesanales y pequeños empresarios.

¿Cuándo deberían liberarse las concesiones en Magallanes?

Tenemos que solucionar el problema normativo en relación a qué pasa con las concesiones que estaban solicitadas en aguas aledañas a parques nacionales. En eso estamos.

¿No hay plazo definido para ello?

Tenemos la urgencia. Debiéramos tener este problema solucionado antes de fin de año de todas maneras.

¿Qué pasa con los cortafuegos y los estuarios?

Estamos trabajando en eso. Todo el nuevo modelo productivo ha dado resultado; los indicadores sanitarios que hoy se manejan son buenos. Estamos en niveles de producción parecidos a los vistos previo a la crisis del virus ISA, lo que obliga a tener una mayor fiscalización. Sernapesca está haciendo un trabajo reconocido por la industria como muy al detalle. Creemos que también hay empresas que han tomado en serio el cambio de prácticas en la industria.

Pero hay de todo…

Claro que hay de todo, empresas que se portan muy bien y otras que no se portan tan bien. Lo que está claro es que la autorregulación no sirve, la presencia del Estado es fundamental. Así como hay empresas que no necesitan fiscalización, hay otras que necesitan mucha. Hay que tener a la industria controlada, con normas claras. Se están terminando de implementar los corredores, las distancias, el control de las embarcaciones que trabajan para la industria, las densidades. Todo lo que tiene que ver con el modelo productivo.

¿Cuándo deben terminar las relocalizaciones?

Estamos en un proceso en que tenemos que decretar nuevas áreas para la acuicultura en la región de Magallanes, pero no puedo dar una fecha.

¿Se creará finalmente un Ministerio de Pesca y Acuicultura?

No. En principio no está dentro del programa de gobierno. Existen distintas solicitudes, pero no se contempla en el corto plazo.

¿Quedó satisfecho con la votación de la ley de pesca en la Cámara de Diputados?

Quedamos muy contentos porque caló profundo en los parlamentarios el pilar del proyecto que era lo que queríamos corregir. Todo parte con un diagnostico en relación al estado de las pesquerías. Nos dimos cuenta que la gran mayoría estaba en estado crítico y otras al borde del colapso, como es el caso del jurel, que en algún momento se llegó a pescar cuatro millones de toneladas y la cuota de este año son 256 mil toneladas. A partir de eso, decidimos hacer una cirugía mayor, eso significa ordenar al sector, mejorar la fiscalización, mejorar la investigación; hacer un cambio en la institucionalidad en la toma de decisiones, eso significaba quitarle atribución resolutiva al Consejo Nacional de Pesca, sobre todo en la fijación de cuotas. El eje del proyecto es la sustentabilidad, la recuperación de las pesquerías. Para eso se crean los comités técnico-científicos. Nos apegamos a que el proceso de toma de decisiones esté más cerca de consideraciones biológicas y científicas que de políticas electorales, como muchas veces ocurrió en el pasado.

Quedaron pendientes las licitaciones…

La Concertación ha dicho que se quiere entregar a un grupo pequeño de empresas los derechos de pesca de la industria y que esto se quiere cerrar indefinidamente. El proyecto original, lo que propuso el gobierno, es generar mecanismos de apertura para que ingresen nuevos actores, que se permita mayor competencia y mayor eficiencia económica. Esto se hacía a través de dos sistemas: el primero es la licitación y el segundo es tomar el 100% de las recomendaciones del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, que señalaba que los derechos de pesca y los permisos debían ser indefinidos, dividir el permiso del barco, para hacerlo divisible y transferible con mayor facilidad. Esas dos cosas se nos caen: la licitación y las licencias transferibles de pesca. Los mecanismos de apertura son los que la Cámara decidió no aprobar, pero estamos seguros que reponiendo esta iniciativa en el Senado vamos a poder lograr lo que se quiere.

Algunos dicen que esto es una expropiación a los titulares de los permisos de pesca.

El proyecto está equilibrado entre el desarrollo de la pesca artesanal y la estabilidad del sector industrial. Dejar a todos contentos en todas las materias es imposible. Aquí hay muchos conflictos de intereses y el deber nuestro es velar por el bien común. Así como hay industriales que dicen que es una expropiación de sus derechos hay otros que dicen que se debe licitar el 100%. Hay opiniones para todo.