Pescadores de San Vicente inician plan piloto para certificación ambiental de sus embarcaciones

El comité técnico que evaluará el proceso es liderado por la Seremi de Medio Ambiente, junto con la Seremi de Salud, Subpesca, Sernapesca y Directemar. Luego de capacitaciones y casi dos años de trabajo, las embarcaciones y tripulantes comenzarán con una fase de autodiagnóstico que les permita acceder a proyectos de mejoramiento, que los conduzca, a su vez, a lograr el nivel básico de acreditación.

Luego de dos años de levantamiento de información, capacitaciones y coordinaciones entre la comunidad de la caleta, la Asociación Gremial (AG) de Pescadores Artesanales de San Vicente (región del Biobío) inició formalmente la postulación a la certificación ambiental de sus embarcaciones, para avanzar así hacia una operación más sostenible.

Este trabajo dio un nuevo paso con la constitución del comité de expertos que evaluará los procesos, instancia que lidera la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) del Medio Ambiente, junto con la Seremi de Salud, Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (Directemar), Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). En la oportunidad se expusieron los detalles de cómo y en qué condiciones deben trabajar los pescadores artesanales para optar en primera fase a la certificación ambiental básica de sus lanchas.

“Este es un proceso interesante, pues es el primer gremio artesanal en la región del Biobío que está pidiendo evaluar su operación. Sabemos que tienen mucho avanzado gracias a un trabajo previo que han estado realizando con la pesca industrial, lo cual nos parece ejemplar. Para el proceso de certificación, se cuenta con una matriz que establece los indicadores a evaluar y el puntaje asociado a cada logro en los tres ámbitos, que son Gestión integrada, Relaciones con el entorno y Mejora continua. Hay tres niveles de certificación y se va a partir con el básico para que después postulen a los niveles medio y de excelencia, en las condiciones que vaya estableciendo el comité», destacó el secretario regional ministerial (seremi) del Medio Ambiente, Mario Delannays Araya.

Apoyo inicial

La contaminación por plásticos es actualmente una de las amenazas más serias para los ecosistemas oceánicos. Se reconoce la necesidad de medidas de gestión urgentes para la sostenibilidad de los ecosistemas marinos en el futuro.  En ese contexto, los pescadores artesanales de San Vicente se coordinaron en 2017 con la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) para diagnosticar su entorno y visualizar mejoras en la forma de trabajar.

«Hace más de dos años que nuestra Asociación de Pescadores Artesanales de San Vicente viene trabajando, con la colaboración de Asipes, en mejorar la gestión ambiental de la caleta y las embarcaciones. Son diez las lanchas que se van a evaluar y creemos que es un desafío clave, porque queremos demostrar que, aunque seamos pescadores pequeños, también podemos mejorar y cuidar el ambiente marino», valoró César Jorquera Monsálvez, presidente de la organización de hombres de mar.

En este contexto, la Asipes propuso a la Seremi del Medio Ambiente crear una certificación que permitiera ir avanzando hacia mejores estándares ambientales, comenzando con el piloto en San Vicente.

Se empezó con dos capacitaciones el año pasado y una a comienzos de 2019. Estas abordaron fundamentalmente temas de manejo y gestión de residuos, con la intención de que los pescadores aprendieran a identificarlos y a modificar ciertos comportamientos críticos. La motivación fue creciendo, se incorporaron más contenedores de residuos y se hicieron varias campañas con infografías para lograr, por ejemplo, que los residuos que se generan dentro de las embarcaciones regresen a tierra para ser tratados. Ahora se recupera hasta el aceite de los motores en un estanque y otras medidas que son un salto enorme en comparación a lo que se hacía antes.

«Para Asipes es una tarea que nos alienta y nos enorgullece mucho. Primero, porque se trata de vecinos de nuestra zona de operación principal, y porque nos interesa que todo lo que concierne a la pesca tenga un carácter de mejoramiento continuo y sostenibilidad. Es una caleta aprobada por el Sernapesca, que manifiesta muchísima motivación y vocación por la faena pesquera. Ninguna de las embarcaciones participantes se encuentra involucrada en pesca ilegal, ni en ninguna otra infracción con el servicio y eso para nosotros como gremio también es prioritario. Trabajar con el sector artesanal ha sido enriquecedor y nos llena de optimismo, porque sabemos que es el camino para potenciar la pesca como actividad económica y proteger los recursos», expresó la presidenta del gremio, Macarena Cepeda Godoy.

La AG de Pescadores Artesanales de San Vicente tendrá un plazo de tres meses para realizar un autodiagnóstico en las embarcaciones seleccionadas y entregar un plan de trabajo que les permita alcanzar el puntaje de certificación en cada embarcación.

A su vez, la mesa de trabajo tendrá un plazo de un mes para aprobar el plan o hacer propuestas de modificación. Para la ejecución del plan de trabajo, se deberá analizar la postulación a proyectos al Fondo de Administración Pesquera (FAP) u otros. Luego de aprobado el plan, los pescadores artesanales tendrán un plazo de seis meses a un año para implementarlo, presentando además informes de avances cada tres meses.

Una vez finalizada la implementación del plan, la Asociación Gremial San Vicente entregará todos los medios de verificación solicitados, los que deberán ser evaluados por el comité regional, que establecerá si las embarcaciones pueden o no obtener la certificación y en qué grado.