“Me voy con la satisfacción de haber liderado el sector que se ha posicionado como el tercero de la economía nacional”
Chile se ha consolidado como potencia pesquera a nivel mundial, un logro que ha sido fruto del accionar de todos los actores involucrados en el sector.
Por otra parte, se logró establecer y ejecutar un sistema de operación que ha permitido resguardar la sustentabilidad del recurso, avanzar en desarrollo de tecnología, investigación y fiscalización. Si bien en todas estas áreas debemos seguir avanzando, vamos en la dirección correcta, en línea con las principales potencias pesqueras del mundo.
Por otra parte, es fundamental que la extracción de los recursos naturales debe estar basada en información técnico-científica que la avale para que no ocurra lo que ha sucedido en otros casos donde la extracción se da por presiones políticas e intereses particulares.
¿Cuál fue el momento más difícil que tuvo que enfrentar?
El terremoto del 27 de febrero y los graves daños que ocasionó. No solamente en infraestructura, donde los daños han sido avaluado en más de U$ 300 millones, sino que también debemos considerar el fuerte impacto en materia de empleo. Hoy, nuestros esfuerzos apuntan a lograr cuanto antes la normalidad en las operaciones, y para ello es fundamental que podamos establecer un escenario seguro y viable para el sector.
En otro ámbito, también fue dura la defensa de los derechos de Chile en el contexto internacional ante una comunidad internacional despreocupada en la práctica por la conservación de los recursos naturales.
Usted participó en la negociación para establecer una Organización Regional de Pesca (ORP), ¿cuál es su evaluación?
La conformación de la ORP ha sido un proceso lento y dificultoso. En ocasiones, hubo diferencias respecto a los énfasis que se debían priorizar. Afortunadamente, en la actualidad se ha logrado establecer un equipo afiatado y lo que resta es la entrada en funcionamiento de la ORP.
No hay que olvidar que el principal objetivo de esta organización es la conservación de los recursos pesqueros del Pacífico Sur y para eso Chile ha puesto todos sus esfuerzos, incluso poniéndose en contra de otros mercados donde intereses comerciales han primado sobre la conservación.
Usted ha manifestado las ventajas que ha tenido la LMCA para el ordenamiento del sector pesquero, sin embargo, considera que debería haber un mejoramiento de la administración de los recursos. ¿De qué manera se podría lograr este objetivo?
El sistema tiene grandes ventajas y la historia reciente en Chile y otros países así lo ha demostrado. Creo que debemos seguir modernizando nuestro marco regulatorio en la línea de lo que han hecho todas las normativas pesqueras más avanzadas. Creo que aún falta avanzar en hacer más simple la transferencia de las cuotas individuales, ya sea en forma total o parcial a través de su divisibilidad. Ello ayudará a la existencia de un mercado secundario más perfecto, lo que conlleva asegurar el ingreso al sector de los mejores proyectos.
Si no continúa la actual ley más allá del 2012, ¿cree que volverá la “carrera olímpica”?
Me parece un escenario impensable, sería un tremendo retroceso, porque en Chile ya tuvimos carrera olímpica y sus negativos efectos están a la vista. Todo el sector pesquero está de acuerdo en los beneficios que se han obtenido a través de la aplicación de los LMC, cumpliéndose en su totalidad los objetivos buscados por el legislador. Estoy seguro que el Gobierno y el Congreso van a ser capaces de generar y discutir una norma que logre velar adecuadamente por la sustentabilidad del sector en el largo plazo desde una perspectiva biológica, económica y social.
¿Cuál es el balance del sector pesquero en lo que va del 2010?
Como dije, los daños ocasionados por el terremoto han impactado muy fuertemente en la industria. Pese al repunte que se ha experimentado tras la crisis económica, las proyecciones no son muy auspiciosas.
El desembarque total estimado, acumulado a mayor del 2010, es de 2,2 millones de toneladas, resultando inferior en un 21,6% al acumulado en mayor del 2009. Los recursos pelágicos, con 1,4 millones de toneladas experimentaron una caída de 20% respecto a 2009. Sin embargo, mientras la zona norte presenta un crecimiento de 8,8% de sus desembarques, la zona centro sur presenta un déficit de 40,8%, siendo la mayor baja las capturas de jurel con una caída de 58%.
Por su parte, las capturas demersales presentan un alza de 24%, por lo que se espera cumplan sus cuotas hacia fines de año, continuando con la estabilidad que las ha caracterizado durante los últimos años.
Al mes de abril del 2010, las exportaciones presentan una disminución acumulada de 18% comparado con igual período del año anterior, con caídas en los principales rubros de congelado, conservas, fresco y harina.
A su juicio, ¿qué temas tiene pendiente nuestro país en materia pesquera?
Chile va bien encaminado en muchas áreas, pero no podemos descuidarnos. Debemos dar un nuevo paso para perfeccionar nuestro sector en muchos frentes, teniendo siempre como norte la sustentabilidad de los recursos. Aún debemos contar con mayor investigación, de manera de ser lo más precisos posibles en la determinación de las cuotas de pesca, como asimismo mejorar la fiscalización. Asimismo, debemos preocuparnos como país sobre el impacto que está generando en importantes pesquerías la actividad que desarrollan buques factorías frente a nuestras costas.
Como ya mencioné, en cuanto al ordenamiento pesquero, es importante perfeccionar la transferibilidad de las cuotas.
Asimismo, Chile debe iniciar una nueva fase de innovación y de generación de incluso más valor agregado en el sector, para ser aún más competitivos. Así, por ejemplo, en aceite de pescado debemos migrar a Omega 3; en consumo humano, desde congelados a platos preparados; de harina de pescado a concentrados proteicos.
Es clave seguir avanzando para llegar a la mesa de los consumidores mundiales con productos de alta rentabilidad y de esta manera seguir potenciando el liderazgo de Chile en los mercados internacionales.
