Jorge Rodriguez Grossi: “Las licitaciones no son rentables”

Jorge Rodriguez Grossi: “Las licitaciones no son rentables”

 

El ex secretario de Estado de Ricardo Lagos, dijo que “mientras menor sea el horizonte del negocio de cualquier actividad económica, también lo serán las inversiones y el valor agregado generado”, estimado que en la medida que las cuotas no sean permanentes, Chile no le sacará el máximo partido al sector pesquero “y por lo tanto se va a estar privilegiando a actividades menos sofisticadas y de menor valor”.

A su juicio, la idea de la licitación no le parece rentable “por motivo alguno”, ni siquiera por concepto de innovación o mayor competencia. “Que estemos sacando parte de las cuotas de industriales y artesanales y las estemos licitando, es realmente un error desde el punto de vista de maximizar el valor agregado de la pesca en nuestro país”, añadió.

Comentó que durante el año 2001 y 2002, con la Ley Corta de Pesca, se determinaron cuotas individuales por diez años. Un plazo al que se llegó por acuerdo político para avanzar en el proyecto de ley. “Continuar con cuotas individuales por períodos de dos años, como proponían algunos, evitaría inversiones o bien estas serían insignificantes”, puntualizó.

Para Rodríguez Grossi, antecedentes disponibles para el sector pesquero chileno no hablan de un nivel de concentración mayor que en muchos otros sectores de nuestra economía. “Además, cuando se constata la reducción de la biomasa de los principales recursos en nuestro mar, por factores climáticos y por la pesca indiscriminada en la zona sur de Perú y fuera de las 200 millas marítimas chilenas, podemos entender por qué no podemos tener un elevado número de empresas”, enfatizó.

Rodríguez Grossi estima que se debe terminar con la inseguridad jurídica de un régimen que cada cierto tiempo amenaza con restar valor a esta tradicional actividad, en la que buena parte de su producción es comercializada en el exterior. “Por lo tanto, el tema de la competitividad del mercado local no tiene la importancia que tendría si estuviéramos hablando de la pesca para el consumo humano en Chile”, argumentó.

Por su parte, añadió que cuando existe una actividad que lleva décadas funcionando, como es el caso de la pesca, y se le saca propiedad o derechos a los que están en ella para venderlos con el propósito de recaudar fondos para el Fisco, el riesgo de que el Fisco termine perdiendo dinero es muy grande. ¿Por qué? “Pues porque estimo que es probable que quienes hoy día tienen cuotas reclamen sus derechos ante la justicia en caso de que se las quiten. Entonces, si queremos obtener más recursos para el Fisco y nos encontramos con la posibilidad de tener que pagar por quitarle cuotas a pescadores artesanales e industriales, no me queda claro que el resultado final vaya a significar recaudación para el Fisco, sino que eventualmente podría ser de déficit”, aseveró.

Para el ex ministro de Economía, le parece negativo que “cada diez años se enfrente a los emprendedores de un sector económico con el riesgo de permanecer o no en la actividad. Eso genera un estrés tremendo en la producción y afecta sustancialmente el valor agregado y, sobretodo, la inversión, porque nadie va a invertir en los últimos años de vigencia de estas cuotas”, concluyó.