Los principales avances de los últimos cinco años en: La industria pesquera

 

Desarrollo del reciclaje

redes-pesca“Sonapesca Federación Gremial reúne a diez gremios que tienen presencia en todo el país; y, a su vez, estos están integrados por casi un centenar de empresas, todas vinculadas a la industria pesquera de Chile. Cada gremio trabaja en proyectos de innovación que van ligados a sus necesidades, pero que después son estudiados por Sonapesca para ver la posibilidad de que sean replicados.

No es posible destacar un solo proyecto de innovación, sino que la diversidad de iniciativas a destacar y la inversión que hacemos todos los años da cuenta de nuestro compromiso en materia de innovación, en sus distintas esferas.

Un plan innovador fue el que llevó a cabo la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP), la cual modificó y modernizó las redes de pesca, que antes eran de poliamida, por unas más livianas, selectivas y amigables con el medioambiente. Esto también permitió rebajar la resistencia hidrodinámica del arte de pesca frente al remolque, lo que bajó de manera importante el consumo de combustible al disminuir el esfuerzo de pesca. Además, se les incorporaron dispositivos de reducción de fauna acompañante, que mejoraron la selectividad y permiten el escape de otras especies bajo talla.

La Asociación trabajó esta iniciativa con el objetivo de alcanzar la certificación internacional de sustentabilidad MSC, la que fue oficialmente entregada hace unos días atrás, lo que le permitió transformarse en la primera pesquería chilena certificada.

Por su parte, la Asociación de Industriales Pesqueros Región del Biobío A.G. (Asipes) ha puesto en marcha planes que le permitan mitigar los olores que emitían sus plantas productivas, lo que se logró con la incorporación de equipos europeos y canadienses para el tratamiento de los gases resultantes de los procesos industriales.

Este proceso consta de dos filtros: uno funciona mediante ionización por emisiones ultravioleta, que produce ozono que destruye las moléculas de gases que entran al equipo, y pasan por un segundo filtro de carbón activado; el otro es un biofiltro que opera en base a bacterias que se alimentan de las partículas que aportan el mal olor a los gases resultantes del proceso productivo.

También, se han incorporado prácticas para la reducción de residuos en los procesos productivos. Por ejemplo, el uso de métodos de producción que transforman el 100% de los desechos orgánicos en productos vendibles, como la harina de pescado.

Otro proyecto que nos gustaría destacar es Lebu Fish, un proyecto de valor compartido que, mediante el establecimiento de una planta de procesos de jibia, contribuimos a dar valor agregado a la pesca artesanal local y entregar una fuente laboral de carácter más permanente a las mujeres que trabajan en el rubro.

Lebu Fish fue liderado por Orizon, empresa socia de Sonapesca a través de Asipes, en conjunto con la Cruz Roja Japonesa, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), el Gobierno Regional del Biobío y el municipio local.

Por último, queremos destacar el proyecto Golden Omega, inédito en la industria pesquera nacional, que da cuenta de cómo se expanden las fronteras de la industria pesquera hacia el campo de la nutrición. Los productos del mar históricamente han sido reconocidos por sus positivos efectos para la salud humana, pero en los últimos años la creciente valoración por parte de la medicina del omega 3 han generado nuevas posibilidades para la actividad pesquera. Así nació esta planta, ubicada en Arica, en la que se elaboran concentrados de Omega 3 de alta calidad para consumo humano, lo que se traducen en grandes beneficios para la salud.

Este proyecto fue impulsado por Corpesca, empresa socia de Sonapesca a través de Asipnor, y Orizon, con el apoyo de la empresa química Härting. Y se logró tras un gran trabajo científico y tecnológico.

Todos estos proyectos se encuentran funcionando en cada una de las organizaciones que los desarrollaron, y están en proceso de estudio para que sean implementados por los otros miembros de Sonapesca.

En lo que queda de este año y en 2017, estaremos trabajando en el Programa Nacional de Cooperación con el programa Net Positiva (Bureo) para promover el reciclaje de redes de pesca. Este nos permitirá ayudar a cuantificar la cantidad de redes de pesca que anualmente están disponibles para reciclaje en Chile, además de identificar proyectos innovadores para reutilizar este material. Esta alianza ha permitido limpiar diferentes zonas costeras, colaborar con los pescadores artesanales y crear productos reciclados como anteojos, skates, etc. Este fue el compromiso que adquirimos en la última versión de Our Ocean que se realizó en Washington D.C., en septiembre pasado”.

Rigoberto Rojo

Presidente Comité de Innovación de Sonapesca

Nuevas tecnologías

“La innovación que más ha marcado la industria pesquera ha sido la incorporación de herramientas tecnológicas para alcanzar el objetivo común de la actividad pesquera moderna: hacerla sustentable en el tiempo, respetando los procesos biológicos, la recuperación de las distintas pesquerías y en definitiva la disponibilidad del recurso para todos los actores involucrados. En el ecosistema del norte grande, donde participa Corpesca, la experiencia es prometedora; hoy en día, es el criterio científico el que establece los tiempos de la operación, y en este desafío, la tecnología resulta crucial para entender mejor las variables del mar y así hacer más eficiente la planificación del esfuerzo pesquero, tanto del mundo industrial como del artesanal.

Esta innovación consiste en usar la enorme cantidad de datos disponibles para predecir el comportamiento de las especies, permitiendo su aprovechamiento sin poner en riesgo su ecosistema. Para lograrlo, transformamos algunos barcos pesqueros en verdaderos centros de investigación científica, con instrumentos de sondaje submarino y evaluación hidroacústica que permiten monitorear el volumen disponible de la especie a pescar, su tamaño y madurez sexual, y también el de otras especies relevantes como las aves marinas. Además desarrollamos la aplicación Navify, una especie de “waze marino” que registra información clave que sólo un capitán conoce: avistamientos de especies, forma y posición de los cardúmenes, condiciones del mar, accidentes y lances de pesca, entre otros. Al registrar y analizar la información satelital diaria sobre temperaturas, salinidades, corrientes, altimetría y recorrido de los barcos, entre otros, obtenemos respuestas claves para entender el comportamiento de los ecosistemas en que trabajamos, para así cuidarlos y mantenerlos en las mejores condiciones.La implementación del sistema comenzó hace dos años en Chile y con cada nueva información que se incorpora se hace más robusto y útil. El norte grande ha sido pionero en este sentido, con innovaciones desarrolladas desde la industria a través de Corpesca, con la virtud de que son compartidas y aprovechadas también por el mundo artesanal, dando cuenta de un sistema colaborativo, donde a todos nos interesa una pesca cada vez más sustentable. La complejidad de los ecosistemas marinos y los cambiantes fenómenos climáticos que los afectan, como ha sido El Niño, exigen estar en constante proceso de investigación y monitoreo. Hoy estamos trabajando en aprovechar al máximo la información que ya tenemos en el sistema, para esto estamos contactando al mundo científico y académico para generar un sistema colaborativo con el que esperamos acelerar los descubrimientos y profundizar el entendimiento de nuestros océanos”.

Daniel Johnson

Gte. de Desarrollo de Corpesca

Fuente: Economía y Negocios El Mercurio